miércoles, 25 de septiembre de 2013

Prueba Sisbrill V60

Una pequeña prueba a esta novedad nacional, un limpiallantas que anuncia que no necesita frotar ni cepillar para dejar unas llantas impecables.
La llanta estaba con suciedad de varios miles de kilómetros, aunque no incrustada.
Se rocía abundante sobre la llanta y se esperan varios minutos, hasta que adquiere una tonalidad verde. Se aclara con lanza, y procedo a secar con una mf blanca para comprobar si la llanta esta libre de suciedad.
Compruebo que quedan restos. Para un usuario normal, el resultado es muy bueno, pero para un detallado, no es suficiente, por lo que hay que cepillar como con cualquier otro limpiallantas. Aun asi, es un buen producto.

Prueba Polishangel Glasscoat

Una pequeña prueba en el capo de mi coche